HAS VIVIDO MUCHAS VECES (2ª parte)
Así que, en primer lugar, debido a la idea de que sólo existe una vida, Occidente se ha preocupado mucho por mantenerse joven. Y entonces se hace todo para prolongar el proceso el mayor tiempo posible. Esto crea hipocresía, y destruye un crecimiento auténtico; además, no te permite ser realmente sabio cuando envejeces porque odias la vejez... Porque la vejez sólo te recuerda la muerte, nada más; porque la vejez significa que el punto final no está lejos. Has llegado a tu término; sólo un silbido más, y se detendrá el tren.
La gente trata de mantenerse joven, pero ellos no saben que precisamente el miedo de perder la juventud no les permite vivirla en su totalidad, y segundo: el miedo de perder la juventud no te permite aceptar la vejez con gracia. Te pierdes las dos, la juventud -su alegría, su intensidad- y además te pierdes la gracia, la sabiduría y la paz que trae la vejez. Pero, todo está basado en un falso concepto de la vida. .. A menos que Occidente cambie la idea de que sólo existe una vida, esta hipocresía, este aferrarse y este miedo, no podrán cambiarse. Y de hecho, la vida no es sólo una, has vivido muchas veces, y vivirás muchas vidas más. Por lo tanto, vive cada momento tan totalmente como sea posible; no hay prisa para saltar a otro momento. El tiempo no es dinero, el tiempo es inagotable, y está tanto al alcance de pobres como de ricos. Los ricos no son ricos en lo que al tiempo concierne, así como los pobres no son pobres.
La vida es una encarnación eterna.
Lo que surge a la superficie está enraizado profundamente en las religiones occidentales. Son muy miserables al darte sólo setenta años de vida; y si tratas de calcularlo, casi una tercera parte de tu vida se perderá en dormir; otra tercera parte la gastas en procurarte comida, ropas y casas. Lo poquito que queda tendrá que ser para la educación, partidos de fútbol, películas, discusiones estúpidas, peleas. Si en setenta años de vida, puedes ahorrar siete minutos para ti mismo, te puedo contar entre los hombres sabios. Pero es muy difícil aún, ahorrar siete minutos en toda tu vida. ¿Cómo puedes encontrarte a ti mismo? y, ¿cómo puedes conocer el misterio de tu ser, de tu vida? ¿Cómo puedes entender que la muerte no es el fin?
Porque te has perdido el experimentar la vida misma, te vas a perder, también, la grandiosa experiencia de la muerte; si no fuera por esto, no habría que tener miedo a la muerte. Es un hermoso dormir sin sueños; el descanso que necesitas para moverte a otro cuerpo, silenciosa y pacíficamente. Es un fenómeno quirúrgico, es casi como una anestesia. La muerte es un amigo, no un enemigo; y una vez que entiendes la muerte como tu amigo y comienzas a vivir la vida libre del miedo, setenta años es un espacio muy corto de tiempo...