La nada
Sólo la nada puede ser infinita; si hay algo tiene que ser lo finito. Únicamente a partir de la nada existe una infinita expansión de la vida, existencia, posibilidad, no a partir de algo. Dios no es alguien. Es ‘nadie’ o, más correctamente, ’ nadiedad’. Dios no es algo: es nada o, más correctamente, la nada. Es un vacío creativo.
Nunca, ni por un simple momento pienses que la nada es un estado negativo, una ausencia, no. La nada es simplemente nada. Las cosas desaparecen, sólo la substancia suprema permanece. Las formas desaparecen, sólo lo amorfo permanece. Las definiciones desaparecen, lo indefinido permanece.
El despertar de un buda es total. En ese total despertar hay una consciencia luminosa rodeada por una nada positiva. No está vacía, está saturada. Las cosas han desaparecido… y lo que ha permanecido es inexpresable. Tratamos de expresarlo como una bienaventuranza, como éxtasis, como eterna alegría, pero estos son solamente ecos lejanos de algo real.
Osho, The Great Zen Master Ta Hui, charla #16