Dar
El amor es inocente cuando no tiene un motivo en sí. El amor es inocente cuando no es más que un compartir de tu energía. Tienes demasiado, así compartes… quieres compartir.
Y, con quien sea que comparte contigo, te sientes agradecido con él o con ella porque estabas como una nube, demasiado llena de agua de lluvia, y alguien te ayudó a desahogarte. O eras como una flor, llena de fragancia y el viento vino a descargarte. O tenías una canción para cantar y alguien escuchó atentamente… tan atentamente que te permitió cantarla. O sea, con quienquiera que te ayude a desbordarte en amor, siéntete agradecido.
Absorbe ese espíritu de compartir, permite que se convierta en tu propio estilo de vida: ser capaz de dar sin ninguna idea de conseguir, ser capaz de dar sin adjuntar condición alguna, ser capaz de dar simplemente debido a tu abundancia”.