La multitud
No quiero multitud alguna en el mundo. Ya sea que se hayan reunido en nombre de las religiones, o en nombre de la nacionalidad o, en el nombre de la raza, no importa. La multitud, como tal, es fea y la multitud ha cometido los crímenes más grandes del mundo porque el mundo no tiene conciencia. Es un inconsciente colectivo. La consciencia lo hace a uno un individuo, un pino solitario bailando en el viento, un solitario pico de montaña iluminado por el sol en su gloria y belleza absolutas, un león solitario y su tremendamente hermoso rugido que continúa resonando por millas en los valles.
Osho, The Rebel, charla #7