Relacionarse
Relacionarse es algo estructurado y el amor no es estructurado. Por tanto el amor relaciona, definitivamente, pero nunca se convierte en un relacionarse. El amor es un proceso momento a momento. Recuérdalo. El amor es un estado de tu ser, no un relacionarse. Hay personas amorosas y hay personas sin amor. Las personas sin amor fingen ser amorosas a través de la relación. Las personas amorosas no necesitan relacionarse, el amor es suficiente.
Sé una persona amorosa en vez de una relación amorosa porque las relaciones suceden un día y desaparecen otro día. Son flores: en la mañana florecen, en la tarde se han ido.
Sé una persona amorosa, Mantra.
Pero a las personas les resulta difícil ser amorosas por lo que crean una relación y luego se engañan: “Ahora soy una persona amorosa porque estoy en una relación”. Y la relación puede ser solamente un monopolio, posesividad, exclusividad.
El relacionarse puede surgir sólo del miedo, puede que no tenga nada que ver con el amor. El relacionarse puede venir solamente por seguridad, financiera o algo más. El relacionarse se necesita solo porque no hay amor . La relación es un sustituto.
¡Vuélvete alerta! El relacionarse destruye el amor, destruye la misma posibilidad de su nacimiento.
Si puedes amar sin celos, si puedes amar sin apego, si puedes amar a una persona tanto que su felicidad sea tu felicidad… Aunque él esté con alguna otra mujer y sea feliz, eso te hace feliz porque lo amas tanto: su felicidad es tu felicidad. Serás feliz porque él es feliz y estarás agradecida con la mujer que hizo feliz a la persona que amas, no estarás celosa. Entonces el amor ha llegado a una pureza.
Este amor no puede crear ninguna esclavitud. Y este amor es simplemente la apertura del corazón a todos los vientos, a todo el cielo. Parece un poco extraño, pero nos han enseñado continuamente que el amor es un relacionarse, así que nos hemos acostumbrado a la idea de que el amor es un relacionarse. Pero no es verdad. Esa es la clase más baja, muy contaminada.
La libertad es el deseo máximo del hombre. El hombre llega a florecer solamente en la libertad. La meditación traerá libertad.
Y no estoy en contra del amor; es solamente un paso inferior a la libertad y es hermoso tener el amor como una fragancia a tu alrededor. Permite que la libertad sea tu centro y que el amor sea tu circunferencia. Permite que el amor sea la circunferencia y la libertad el centro y tendrás un ser total, un ser completo.
Pero el relacionarse nunca funciona. Me estás preguntando: “¿Cómo pueden dos personas comprometerse el uno con el otro?” No pueden. El compromiso es hacia la existencia, no hacia el otro. El compromiso solo puede ser hacia el todo, no entre sí.
“¿Cómo funciona una relación?” preguntas. No funciona y puedes verlo en todas partes. Solo se pretende. La gente sigue diciendo que todo está bien, que todo es bueno. ¿Qué sentido tiene mostrar la propia miseria? ¿Qué sentido tiene mostrar las propias heridas? Uno va escondiéndolas. Es humillante mostrar sus propias heridas, así la gente aparenta que todo está bien. Van sonriendo, van reprimiendo sus lágrimas.
Se dice que Friedrich Nietzsche dijo: "Continúo sonriendo y riendo por la simple razón que si no sonrío puedo comenzar a llorar”. La sonrisa es una forma de esconder las lágrimas: cambias la energía de las lágrimas a una sonrisa, así que puedes olvidar tus lágrimas. Pero todo el mundo está lleno de lágrimas.
He investigado la vida de miles de personas, sus relaciones. Todo es sufrimiento, pero lo están encubriendo, simulando que todo está bien. Una relación no funciona, no puede funcionar.
Y dices: “Tengo miedo al compromiso, entonces evito las relaciones”. Tienes toda la razón en tener miedo a comprometerte y estás en lo cierto evitando las relaciones, pero no evites relacionarte. No realices ninguna relación exclusiva, se amable. Permite que el amor se eleve al grado de la cordialidad, permite que sea exactamente de tu calidad. Sé amoroso. No lo hagas una relación, solo sé amoroso.
Hay tres etapas. La relación es la más baja, es animal. Ama como una cualidad de tu ser. Así como respiras, permite que el amor sea, esto es humano. Y el amor como expresión suprema ni siquiera es una cualidad, te conviertes en el amor mismo. Entonces, no es ni siquiera como respirar, es tu propio ser, entonces es espiritual. Pero la tercera posibilidad puede solo puede ocurrir a través de la meditación. Ese refinamiento es posible solamente si tus energías van a través de toda la alquimia de lo meditativo.
A menos que estés iluminado, las relaciones extramaritales son buenas. Así que por favor, ten tantas como puedas antes de iluminarte porque una vez estés iluminado ¡no puedo ayudar! Entonces estás acabado.
De vez en cuando simplemente saborear un poquito a una nueva mujer, a un hombre nuevo revive tu interés en la mujer vieja y en el hombre viejo. Comienzas a pensar: “Después de todo, no está tan mal”. Un pequeño cambio siempre es bueno.
No estoy en contra de las relaciones extramaritales. Las personas que están en contra de ellas realmente te están enseñando posesividad en una forma indirecta. Cuando digo que no estoy en contra de las relaciones extramaritales, te estoy enseñando la no posesividad. Solamente mira el punto. Si hablo sobre la no posesividad la gente piensa: “Eso es espiritual, eso es religioso, ¡eso es genial! Pero si hablo sobre relaciones extramaritales, lo espiritual y lo religioso se ofenden inmediatamente.
Pero estoy diciendo lo mismo. Hablar de la no posesividad es algo abstracto; hablar sobre la relación extramarital es concreto. Y no puedes vivir con abstracciones, tienes que vivir una vida concreta. ¿Y qué mal puede hacer? Si un hombre está cansado de la misma mujer, los mismos contornos, la misma geografía, de vez en cuando una geografía un poco diferente, un paisaje un poco diferente… y llega a la casa interesado nuevamente en explorar el viejo mapa. Esto le da un descanso, una pausa para el café. Y luego de cada pausa, puedes nuevamente involucrarte en el mismo trabajo, los mismos archivos y los abres y comienzas a trabajar… La pausa para el café te ayuda.
No quiero que la gente esté interesada en ideales imposibles. No soy un idealista en absoluto. Tengo los pies en la tierra, soy un pragmático, un realista.
Si las personas quieren vivir juntas en profunda intimidad, no deben ser posesivas. Deben permitir la libertad. Y eso es lo que una relación extramarital es: libertad.
El relacionarse es bello porque es un espejo. Pero hay personas estúpidas: Ven sus rostros en el espejo, ven lo feo que es y rompen el espejo. La lógica es aparente: este espejo los está haciendo feos, entonces rompen el espejo y luego son bellos.
El relacionarse es un espejo. Cada vez que te relacionas con una persona, una esposa, un esposo, un amigo, un amante, un enemigo, un espejo está ahí. La esposa refleja al esposo. Puedes verte a ti mismo allí. Y si ves a un esposo feo, no trates de dejar a tu esposa, la fealdad está en ti. Abandona esa fealdad. El espejo es hermoso, agradece a este espejo.
Pero la gente cobarde y estúpida siempre se escapa y renuncia; la gente valiente y sabia siempre vive en una relación y la utiliza como un espejo. Vivir con alguien es un reflejo constante a tu alrededor. Cada momento el otro te revela, te expone. Entre más cercana es la relación, más claro es el espejo; entre más distante es la relación, menos claro es el espejo.
Vive y vive tan totalmente que entres en contacto contigo mismo. Y no hay ninguna otra forma de entrar en contacto contigo mismo. Entre más profundo vivas, más profundo te conoces a ti mismo, en una relación, en la soledad. Entre más profundamente vayas en una relación, en el amor, tu conocer es más profundo. El amor se convierte en un espejo. Y quien nunca ha amado no puede estar solo, puede como mucho estar aislado.
Aquel que ha amado y conocido una relación, puede estar solo. Ahora, su soledad tiene una cualidad totalmente diferente, no es aislamiento. Ha vivido en una relación, realizado su amor, conocido a la otra persona y se ha conocido a sí mismo a través del otro. Ahora puede conocerse a sí mismo directamente, ahora el espejo no es necesario. Simplemente piensa en alguien que nunca ha encontrado un espejo. ¿Puede cerrar sus ojos y ver su rostro? Imposible. No puede aunque imagine su rostro, no puede meditar sobre él. Pero el hombre que ha encontrado un espejo, que ha mirado en él, que ha conocido su rostro a través de él, puede cerrar sus ojos y ver el rostro dentro. Esto es lo que sucede en la relación. Cuando una persona entra en una relación, la relación lo refleja, lo refleja a él y llega a saber muchas cosas de sí mismo que jamás sabía que existían.
A través del otro llega a conocer su ira, su codicia, sus celos, su posesividad, su compasión, su amor, y muchos estados de su ser. Encuentra muchos estados a través del otro. Poco a poco llega un momento cuando puede estar solo, puede cerrar sus ojos y conocer directamente su propia consciencia. Por eso digo que para las personas que nunca han amado la meditación es muy, muy difícil.
Aquellos que han amado profundamente pueden convertirse en meditadores profundos; aquellos que han amado en una relación están ahora en una posición de cuidar de sí mismos. Ahora han madurado, ahora el otro no es necesario. Si el otro está allí, pueden compartir, pero la necesidad ha desaparecido, ahora no hay dependencia.