El setenta por ciento de las enfermedades son mentales. A través de la hipnosis, éstas pueden ser prevenidas antes de que sucedan. A través de la hipnosis se puede descubrir qué tipo de enfermedad va a ocurrir en el futuro cercano. No hay síntomas en el cuerpo todavía, y la rutina del examen físico personal no muestra ninguna indicación de que se enfermará.

Sin embargo, a través de la hipnosis podemos descubrir que dentro de tres semanas se enfermará, ya que antes de que cualquier cosa le suceda al cuerpo, ésta se produce en el inconsciente cósmico profundo. Viaja de ahí al inconsciente colectivo, al inconsciente, y sólo entonces, cuando llega a la mente consciente, puede ser registradoa y encontradoa en el cuerpo.

En Rusia, Kirlian, un fotógrafo genio, incluso ha retratado gente... Pasó toda su vida trabajando en la fotografía, con placas hipersensibles, lentes sensibles, para encontrar algo que no está al alcance del ojo desnudo ni con los instrumentos ordinarios. El hecho de poder ver en sus fotos cosas con hasta seis meses de anticipación lo dejaba perplejo.

Si tomaba una foto de un botón de rosa con sus placas sensibles, la foto no salía de un botón sino de una rosa. Al día siguiente sería una rosa. Ninguna otra cámara puede hacer este milagro.

Primero se azoraba del hecho de que la placa sensible pudiera tomar una foto de algo que no había sucedido aún; y que al abrirse el botón al día siguiente, fuera exactamente como en la foto del día anterior, sin diferencia alguna.

Entonces descubrió poco a poco que existe una cierta aura que rodea al botón ― una aura energética, y esa aura de energía tiene todo el programa de cómo se abrirá el botón. La placa sensible toma la foto del aura energética que no podemos ver con nuestros ojos desnudos. Luego comenzó a trabajar con enfermedades, con lo que armó una revolución en la medicina Soviética.

No necesitas primero enfermarte, y luego curarte. Te puedes curar antes de sentir que te vas a enfermar, ya que la fotografía Kirlian te mostrará en qué parte se manifestará la enfermedad, porque el aura de energía ya estará enferma, seis meses antes. Está conectada con tu inconciente cósmico.

Los niños pueden ser más felices. Es un tema de preocupación en el psicoanálisis, por qué en todo el mundo, salvo en algunos lugares, setenta años se ha convertido en la idea común de la duración de vida, pues hay algunas tribus en Kashmir, donde la gente siempre ha vivido ciento treinta años, ciento cuarenta, ciento cincuenta, y a los ciento cincuenta tenían tanta energía como cualquier joven. Nunca envejecían, se mantenían jóvenes hasta su muerte.

En la Rusia Soviética, en el Cáucaso, lugar de origen de José Stalin y de Jorge Gurdjieff ... El Cáucaso ha producido hombres muy fuertes. Hay un pequeño lugar donde los hombres viven hasta ciento ochenta años. Hay miles de personas que han rebasado los ciento cincuenta.
Uno de mis amigos estaba trabajando allí, y le preguntó a un campesino que estaba labrando la tierra, '¿qué edad tienes?'
Contó con sus dedos, porque no tenía educación. Dijo: 'Han de ser como unos ciento ochenta años.'
Mi amigo no lo podía creer: ¡ciento Ciento ochenta años! Y todavía está joven.
Preguntó en el pueblo y le dijeron:, 'El tiene razón. Su padre vivió doscientos años y esperamos que viva también doscientos años, ya que no se ve ningún signo de muerte en él.'

Cuando George Bernard Shaw tenía setenta años, se marchó de Londres. Sus amigos le decían: '¿Qué estas haciendo? En tu vejez es mejor estar aquí con amigos, en sociedad ― y tú eres un hombre de sociedad, un hombre de cultura.'

Él decía, 'No puedo vivir aquí. Ahora tengo setenta años. La gente aquí piensa que las personas debemos morir a los setenta años. Esta creencia es peligrosa. Voy a buscar un lugar donde la gente no crea tal cosa.'

Encontró un pequeño poblado cerca y averiguó cuánto vivía la gente yendo a los cementerios para ver las lápidas, y en una piedra decía que el hombre había vivido ciento veinte años. La lápida decía: 'Murió una muerte inoportuna a la edad de ciento veinte años.'

Exclamó: 'Este es un lugar para vivir, donde la gente piensa que alguien muere de manera inoportuna a los ciento veinte años.' Allí vivió y vivió mucho tiempo. Se las arregló para vivir un siglo. En el cementerio ésa era la norma; en ninguna lápida decía que alguien hubiera vivido sólo hasta los setenta años.

Parece ser que todo no es más que programación psicológica. Durante siglos hemos sido programados... siete décadas y estás terminado. Esto ha entrado con tanta profundidad, que te mueres, no porque tu cuerpo no sea capaz de vivir, sino porque tu psicólogo insiste, 'Sigue la rutina. Sigue a la masa”.' En todo lo demás sigues a la masa tan naturalmente que en esto también.

Los científicos dicen que el cuerpo del hombre es capaz de vivir por lo menos trescientos años. De la misma manera que se rejuvenece a lo largo de setenta años, de hecho puede continuar a lo largo de trescientos años, pero el programa debe ser cambiado. Los científicos piensan en diferentes maneras de cambiar el programa, lo que les tomará mucho tiempo. Ellos piensan que el programa está en las células del cuerpo.

Así que, a menos que separemos la célula humana, de la misma manera que hemos sido capaces de separar el átomo y reprogramarlo, lo que parece muy lejano, porque no se ha comenzado ni siquiera con el trabajo inicial....

Si en tu hipnosis se profundiza lo suficiente... entre más te adentres, si se vuelve un asunto cotidiano, lentamente tocarás el inconsciente cósmico y ahí está el programa real, que puedes cambiar.

Nuestros niños pueden vivir más tiempo, nuestros niños pueden vivir más sanamente, nuestros niños pueden vivir sin envejecer. Todo esto es posible, y tenemos que hacerlo, mostrárselo al mundo, pero es peligroso en el sentido de que si los políticos se apoderan de los métodos hipnóticos, los van a usar para sus propios propósitos.

Osho, The Transmission of the Lamp, charla #22

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