Si tuviera que condensar tu enfoque sobre la ecología emocional, ¿estaría en lo correcto al decir que es libertad de la represión?

Estarías absolutamente en lo correcto. Pero sólo negativamente. Ser liberado de las represiones es la parte negativa, y expresar lo oculto, el potencial, eso que tú estás destinado a ser, es la parte positiva. Pero estás en lo cierto, porque lo negativo viene primero. A menos que estés libre de represión, no podrás expresarte; no podrás alcanzar tu potencial.

La sociedad existe a expensas del individuo. Ha existido de esa manera hasta ahora. Se prohibe al individuo la libertad total para expresarse. Con esta represión, la sociedad crea una imagen por medio de la cual tú puedes ser explotado.

Por ejemplo, si los individuos se vuelven totalmente expresivos, no habrá ninguna guerra en el mundo. Es imposible. Pero si reprimes al individuo, entonces la energía reprimida está ahí y puede ser utilizada para la violencia. Toda la política, y toda la historia del hombre, dependen de la guerra. La sociedad entera se ha basado en la guerra, pero la guerra es posible solamente si al individuo no se le permite expresarse.

Esta energía reprimida ha sido utilizada por muchas razones, para muchas causas, para muchos propósitos: Para la guerra, para la política, para la explotación. Estoy en contra de toda represión. Estoy a favor del crecimiento natural.

No estoy en contra de la disciplina; estoy en contra de la represión. La disciplina es una cosa creativa. Nunca está contra algo; está siempre a favor de algo. Por ejemplo, yo estoy a favor de la disciplina de la energía sexual, no de su represión. Se debe permitir a la energía moverse en una dirección creativa. No debería ser reprimida. Si se reprime, se pervierte. Te vuelves menos que natural.

La expresión significa que tú debes llegar a ser más que natural. Si tú no puedes llegar a ser más que natural, entonces es mejor ser natural que ser pervertido. Toda la cultura que ha existido por todo el mundo es una cultura pervertida.

Es por ello que rara vez sucede que nazca un Buda o un Jesús. De lo contrario, Buda y Jesús serían el caso normal. No serían tan excepcionales. Si la sociedad entera fuera creativa en vez de represiva, entonces no ser un Buda sería la excepción. Ser un Buda sería una cosa natural, normal.