Soy un luchador. No sé hacer nada más que luchar... y peor aún,¡lo amo! Amo estar frente a la tormenta más fuerte y reír. No me gusta tenderme bajo el sol y derretirme.

No hay problema en ello. Si sientes que eres un luchador, si disfrutas luchando... no sólo eso, si estás orgulloso de ser un luchador, entonces relájate. ¡Lucha totalmente! No luches contra tu naturaleza luchadora. Esa será una forma de dejarte llevar.

Es perfectamente hermoso estar frente a la tormenta más fuerte y reír. No te sientas culpable. Sólo trata de entender una cosa: cuando digo que te dejes llevar, no quiero decir que tengas que cambiar nada. Sólo quiero decir: lo que sientas que eres, simplemente deja que sea así en su totalidad.

Sé un luchador con todo tu ser, y en esta totalidad encontrarás que tu corazón se derrite. Ésa será la recompensa de tu ser total. No necesitas hacer nada; las recompensas llegan por sí solas. Sólo sé total en cualquier cosa que sientas que amas, de la cual te sientas orgulloso... sólo sé total en ella. No crees una división. No lo hagas a medias; no seas parcial. Si eres total, un día, frente a la tormenta más fuerte, riendo... de pronto sentirás tu corazón derretirse bajo el sol. Eso te llegará como una recompensa.

El hombre crea problemas innecesariamente. Quiero que entiendas que no hay problemas en la vida excepto los que tú creas. Sólo trata de ver: todo lo que se sienta bien para ti es bueno. Entonces ve hasta el final. Aunque el mundo entero esté en contra de ello, no importa. Y si has sido total y absoluto será confirmado por la recompensa.

Si en cierto punto comienzas a sentir un repentino derretirte, entonces sabrás que no te has engañado, que has sido sincero y verdadero. Entonces esa es realmente la razón por la que puedes sentirte orgulloso.